jueves, 9 de octubre de 2014

Gengis Kan, el soberano del cielo

Como guerrero infatigable, audaz estratega o genial visionario político, la fascinante figura de Gengis Kan (1167 - 1227) ha estado siempre aureolada por el terror y el asombro propiciado por la magnitud de sus conquistas. Con apenas trece años, Temujin, quien más tarde sería conocido con el apelativo de Gengis Kan ("El perfecto guerrero") tuvo que convertirse en un caudillo y luchar por la unificación de las hordas mongolas que, como lobos errantes, asolaban las inmensas planicies de su país. Pero las tropas que acaudilló Gengis Kan estaban llamadas a conquistar un vasto territorio, que acabó abarcando desde el mar Caspio hasta Pekín.
Pamela Sargent ha sabido recrear con rigor histórico y gran eficacia narrativa la turbamulta de guerras, pillajes y choques sangrientos, pero tras el fragor de cada batalla, el lector puede descubrir el palpitar íntimo de los personajes, la cruel incertidumbre ante sus destinos y la ambigua sensación de sentirse, a la vez, protagonistas y juguetes de los vaivenes de la historia.

Frases


-Oh, me gusta mucho en algunos aspectos -continuó Yesugei-, pero desde que nos casamos siempre ha sido: "Yisugei, ¿qué piensas? Amo, ¿qué debo hacer? Esposo, no sé que decirte... decídelo tú." Un hombre necesita mejores consejos de una esposa.
-Algunos hombres dicen eso -replicó ella-, y después no escuchan.
Él apretó los labios.
-Tú me dirás lo que pienses -agregó-. Hasta puedes decirme cuanto me odias, siempre y cuando esperes a que estemos a solas. 

(...) Tú deseas que las cosas sean de otra manera, señora, y sufres porque no puedes cambiarlas. Yo las acepto como son, y hago lo que puedo con lo que me ha sido dado. 


El río lo llevó a tierras desconocidas, ocultas tras una densa niebla gris. No podía ver lo que se extendía más allá pero comprendió entonces que una fuerza poderosa regía el mundo. Había pensado en ella como Dios, pero fuera lo que fuere, era la razón fundamental de todas las cosas y las unía hasta convertirlas en un todo. Supo por fin que nunca conocería su propósito, pero que estaba en la propia naturaleza de los hombres tratar de comprender esa fuerza, incluso mientras eran impulsados por ella. La naturaleza les daría los medios para conocer sus métodos, tendrían el poder de convertirse en algo mejor de lo que eran, de vivir para siempre como él había esperado, o de destruirse a sí mismos.

¡Buenas! ¿Cómo están? Cómo habrán leído más arriba, esta es una novela histórica, muy muy muy buena. Sí, así de buena, al menos así me lo pareció. Admito que hubo un par de veces en las que de tantos nombres un poco me mezclaba. Pero fue sólo cosa de una página a lo sumo. Es altamente interesante las costumbres e historia de los mongoles, el modo en que es relatado atrapa al instante. No quiero escribir mucho porque tiendo a dar spoilers... Simplemente les digo que vale la pena perderse en sus páginas, uno puede vivir la historia como si ocurriera a su alrededor.
¡Saludos a todos! n.n

4 comentarios:

  1. Siempre he tenido curiosidad sobre este personaje,y en general la novela histórica me gusta. Esta parece ser de las que no se hacen pesadas, igual la apunto :D

    ¡Un besote!❤

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  2. Holaa^^
    No me llama mucho la verdad:/
    Te sigo, soy parte de la iniciativa blogs asociados.
    Un beso<3

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  3. Holaaa :3!
    Si no hubiera leído tu reseña, jamás lo leería :O
    ahora lo tendré presente
    Saludos!
    p.d: Te sigo de la iniciativa Blogs Asociados!

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  4. Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

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